La Teoría del Ancla

La teoría del ancla la podemos utilizar, entre otras cosas, para transformar algo que nos molesta, en algo que nos nutre o simplemente en algo que nos puede incluso ayudar o agradar.

¿Hay algo que te molesta ahora mismo que no sabes cómo transformar? 

Bueno pues vamos con ello.

La teoría del ancla viene de cuando empezamos a publicar los vídeos en youtube con Amalur. De alguna manera estábamos ciertamente apegados al resultado de los posts en forma de likes, comentarios, visualizaciones, etc. (Si tienes redes sociales, ya sea facebook, instagram, youtube twitter, el que sea, sabrás a lo que me refiero)

Cada vídeo o post que publicábamos podía generarnos una inestabilidad emocional, porque obviamente el resultado no iba ser siempre el mismo o sería inestable.

Entonces, se me ocurrió crear un ancla, es decir un resultado fijo, un ancla que me ayudara a ver siempre de manera positiva el compartir un vídeo independientemente del resultado. Pensé en lo siguiente, si hay una persona que le sirva lo que estoy compartiendo, ya será un logro. Por lo tanto, creé un ancla para positivizar y generar un resultado positivo. Obviamente que miro los likes, comentarios y visualizaciones para saber si a la gente le ha gustado más o menos, para saber que es lo que más les interesa y así poder compartir lo que realmente les interesa. Pero, al mismo tiempo cada vídeo o post es un logro, ya que estamos ayudando mínimo a una persona a mejorar su vida. Y ese ancla es un resultado estable, que ademas genera estabilidad emocional en nosotros.

De ahí que le puse el nombre de la teoría del ancla.

En realidad es como generar o modificar una red neuronal, un patrón, un programa, como le queramos llamar, que ante un estímulo o situación, buscaremos una respuesta o un resultado positivo o constructivo. Siendo el ancla el resultado o la respuesta, por eso le llamo la ley del ancla, porque estamos generando un ancla que nos conviene para crecer.

Las cualidades del ancla son que es algo que nos permite mantenernos estables pese a la marea, nos permite permanecer en ese lugar que podemos elegir.

Puede ser para positivizar algo, o para darle un significado más profundo, un sentido a algo que aparentemente no lo tiene. Por eso generamos un ancla, para darle una fuerza y un peso que facilitara ese resultado que queremos.

Otros ejemplos pueden ser:

Imagínate que quieres perder peso, pero, te cuesta y además te genera inestabilidad emocional cada vez que te acercas a la báscula, pesa o balanza. Estas poniendo el ancla o resultado en el peso, es decir, el objetivo es perder peso. Es normal entonces que eso te genere inestabilidad, ya que el peso es inestable y fluctuante, y puede variar, en cambio si pones el ancla en bajar peso para estar más saludable. Puedes poner el ancla en la salud, que es un ancla más profunda, tiene un significado más profundo que simplemente perder peso, la perdida de peso será un efecto de estar más saludable. Y además no estarás pendiente si bajas 1 kilo o 2, sino en si te sientes más saludable o no. Tus acciones estarán más enfocadas en ese ancla, que seguramente tiene mayor fuerza y estabilidad, que simplemente perder peso.

Cuanto más profundidad tenga el ancla, mayor será la estabilidad que nos trae. Cuanto mayor estabilidad nos trae, más fácil será ser constante, ya que hay menos inestabilidad, menos subes y bajas.

Otro ejemplo muy común:

Hay algo que me molesta de una persona. Es decir esta persona hace A y yo tengo la reacción de que esto me molesta que es B.

Lo que podemos hacer es tratar de buscar una comprensión más amplia o profunda de por qué esta persona esta haciendo A y así encontraremos una reacción que será C, que será una comprensión de la situación y un ancla más profunda, la cual nos permitirá reaccionar de manera comprensiva y que no nos moleste la situación.

Hay veces que deberemos tomar una decisión de si queremos cambiar la situación actuando, pero muchas otras veces con cambiar el ancla será suficiente.

Así mismo con cometer errores, si tomamos el cometer errores como algo “malo” o como un “fracaso”, estaremos limitando mucho nuestro desarrollo, en cambio si ponemos el ancla de cometer errores me ayuda a ver en que puedo mejorar, es decir, cometer errores me hace mejor. Obviamente no hablo de hacer las cosas “mal” a voluntad jejeje.

Ese ancla de que el error me da crecimiento, puede mejorar mi reacción ante un error propio o de otras personas.

Y así un infinidad de ejemplos que seguro te vienen a la cabeza y es con esos que puedes comenzar a crear estos anclas, para transformar esas situaciones que te generan malestar.

Si el ancla anterior está muy arraigado, puede costar más, y en ese caso la sanación energética o incluso la sanación del árbol genealógico nos puede ayudar, ahí nos puedes contactar. Pero sino, tienes una nueva herramienta que te puede ayudar a generar nuevas anclas para generar mayor equilibrio mental y emocional, mayor paz interior en tu vida.

Te recomiendo que mires el vídeo, ya que podrás entender mejor la explicación.

Que tengas feliz semana,

Un abrazo de luz,
Namasté